Comprar el décimo con la fecha del cumpleaños de un familiar, que si acabado en 13, que tengan números pares… La Lotería de Navidad trae consigo muchas supersticiones y manías que, en algunos casos, se transmiten de generación en generación para probar suerte para conseguir 'El Gordo'. Hay quien decide comprar un décimo en sus viajes de verano, aunque queden más de cuatro meses para el sorteo, quien decide comprarlo en su bar de confianza o compartir con los compañeros de trabajo. Ya se sabe, para que no se te quede cara de tonto cuando tu jefe gane 400.000 euros y tú no. Pero hay quien lleva estos rituales más allá de adquirir el boleto y los guarda en un sitio especial para atraer la suerte en los bombos, que volverán a girar en el Teatro Real el próximo 22 de diciembre. En 'El HuffPost' salimos a la calle a preguntar qué supersticiones, costumbres o manías tiene la gente a la hora de probar suerte en la Lotería de Navidad.