El secretario de Justicia, Eugenio Pizarro, forzó la caja fuerte de la mujer y vendió lo que sacó en tiendas de compraventa de oro. Le ha caído un año de cárcel.
Los ladrones lograron retardar la alarma y así abrir sin romper la vitrina, para contar con unos minutos de ventaja y poder confundirse entre los visitantes de la exposición.