Los interesados en participar en la subasta tuvieron que registrarse previamente y cumplir con ciertos requisitos financieros para garantizar su capacidad de pujar.
Las compañías organizadoras de la iniciativa aseguran que su idea es transformar esta experiencia para que sea "verdaderamente inclusiva" para los animales.
La mandataria dijo en un primer momento que los relojes eran suyos "fruto de su esfuerzo", pero después reconoció que "eran un préstamo" de un amigo y afirmó que había sido "un error político" aceptar dicha donación.