El excomisario intervino supuestamente más de 15.000 llamadas a miembros del Ejecutivo, empresarios y periodistas para impedir que Sacyr se hiciese con el control del banco.
Busca información, por orden de la Audiencia Nacional, sobre la contratación por el BBVA de los servicios del entonces comisario para labores de espionaje.
"Y la traca final… antes de Navidad", había prometido el excomisario en cuanto a sus filtraciones, que han salpicado ya al rey emérito, a la ministra Delgado o a Cospedal.
Se cree que fotocopió documentos comprometedores del extesorero popular y se los pasó a policías comandados por el comisario, que no daban cuenta de sus pasos a la justicia.