Teatro y corrupción: de Pujol a Bárcenas
El teatro nos recuerda que España es un país de sainete, de entremés barroco, de esperpento, y que sus dirigentes nos llevan a la fiesta cutre y casposa de la facundia generalizada. La corrupción es la materia de la que los sueños del españolito medio están hechos. Mala materia política, magnífica teatral.