VIDEOBLOG. A pesar de que tuvo algunos aspectos positivos, el discurso esta semana del presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker en el Europarlamento no fue capaz de convencer a muchos de los que pensamos que la UE está a la deriva, atenazada por la falta de repuestas ilusionantes al Brexit y la ausencia de solidaridad de muchos Estados ante la crisis de refugiados.
Hoy, cuando ya conocemos la carta de Cameron a todos los mandatarios de la Unión y hemos visto concretadas sus demandas de cambios en cuatro grandes áreas de la arquitectura europea, empiezo a pensar que una delicada e importantísima negociación se abre paso inexorablemente. Por mal que nos parezcan algunas cosas que quieran los ingleses.