El equipo del opositor ruso quiere organizar un funeral público en Moscú, que podría coincidir con el mensaje sobre el estado de la nación de Putin, el jueves.
Un exmarine que agredió a un policía y estaba condenado a nueve años y un piloto con una pena de 20 por narcotráfico permiten este acuerdo en tiempos de tensión máxima.