El juicio ha sido un escándalo con ribetes surrealistas. Al tribunal le ha bastado con que el acusado desembolse los millones. Ni siquiera le ha exigido que admitiera su culpabilidad. Un portavoz de la corte ha declarado que el señor Ecclestone "no ha sido ni absuelto ni condenado". Peculiaridades de la ley bávara. Otra característica -no exclusiva ésta de la justicia de aquellos pagos- es que el corruptor, Ecclestone, se va de rositas, mientras que al corrupto se le aplica otro baremo.