indignados
La emoción de la protesta
El 25 de enero se han cumplido dos años de las protestas en la plaza Tahrir de El Cairo, una distancia prudente como para hacer balance. Se perdió el miedo. Ningún poder está seguro porque esas tres fases que dibujó Foucault -rebeldía, rebelión y revolución- pueden volver a activarse cuando menos se lo espera.
¡Feliz 25-D!
Argentina y España, otra vez hermanadas por una tendencia: 11-S, 15-M, 7-D, 10-D, 8-N, son todas siglas que identifican las fechas de movimientos sociales, incidentes o hechos políticos de relevancia. ¿Es una construcción de la que están abusando los medios para lograr titulares de impacto o un recurso más de las redes sociales?
Dividiendo indignados
Si El Sistema tuviera una sucursal en España, el modo de dividir indignados no le resultaría excesivamente complejo. Al Sistema podría ocurrírsele que no sería una idea descabellada alentar cierto sentimiento catalanista que fuera, además, antiespañolista. De esa manera, la fuerza del colectivo se vería disminuida al quedar dividida en dos.
Me duele lo que veo...
Veo a una ciudadana suplicando desarmada, arrodillada e indefensa. Veo a un policía gritando escopeta en mano, chaleco, pistola, casco y botas con punta de metal. Todo se repite en un bucle cada vez más peligroso.
Banksters en el Congreso
Esta semana han comenzado a desfilar por el Congreso políticos y banqueros por su relación con el entramado Bankia. Este caso será en el futuro el paradigma con el que historiadores explicarán la decadencia que conduce a España hacia el abismo.
Cine: No habrá Paz
Secuencia 1. Exterior Plaza del Rey 19.30 de la tarde a 38 grados en la sombra de un 19 de julio. Una multitud abarrota la plaza con pancartas que dicen "No Habrá Paz" y silbatos. Días antes el señor presidente de todos los españoles anunciaba los recortes sociales. Sus acólitos aplaudían.