En sus letras, el compositor Iván Ferreiro habla del cosmos, de los números primos, de biología pura, de metafísica, del Síndrome de Münchhausen, e incluso ha titulado una de sus canciones Bosón de Higgs.
En la mayoría de los programas electorales ha habido una mejora notable en materia de política científica. Sin embargo, como no solo votamos en función de las promesas electorales sino también según el grado de compromiso y cumplimiento de estas, habrá que tener en cuenta la credibilidad de los partidos en relación con las medidas propuestas en I+D.
La política es indisociable de todos los cambios estructurales necesarios para la construcción de la sociedad a la que aspiramos. Es la herramienta idónea para redefinir una sociedad capaz de garantizar los derechos de los ciudadanos y resistir la tiranía de los poderes financieros, que esclavizan cada vez más a los Estados.
Qué desperdicio la continua pérdida que se está produciendo con nuestro capital humano, una sangría que acabará costando más que nuestros mundialmente famosos aeropuertos sin aviones..., jóvenes que emigran para intentar subsistir en todos los ámbitos, la ciencia, entre ellos.
"Platero, Marco Aurelio de los prados... ¡Pobre asno! ¡Tan bueno, tan noble, tan agudo como era! ¡Si al hombre que es bueno debieran decirle asno!", escribió Juan Ramón Jiménez. Como a Platero, a los políticos que son buenos deberíamos llamarles asnos. Porque los buenos políticos, como los asnos, están en vías de extinción. Irónicamente...
Aunque hayas sido una marca legendaria, si tu negocio tradicional ya no da beneficios, o te hundes mientras la orquesta sigue tocando o cambias de rumbo para sobrevivir. Renovarse o morir. Parece sensato. De cajón. La aplastante lógica empresarial no parece que sea la lógica política en España. Cuando una y otra vez los informes PISA nos sacan los colores, una piensa que algo debería empezar a cambiar.
Cuando el Dr. Izpisúa reciba el premio Nobel, una posibilidad creíble, volveremos a recordar que es español, de Albacete, que dirigió un centro de investigación en nuestro país y nombraremos un efímero programa de "excelencia" en su nombre.
Nada revolucionario, rompedor, fuera de la realidad, más bien se trata de cumplir las reglas... Incluso se comentaba en los pasillos que es algo tan de perogrullo que se trata del primer acuerdo que firman Amaiur y UPyD en años de legislatura. Todos menos el PP y UPN. Bueno y también CiU, que asegura que lo firmará, pero en otro momento, que no le venía bien...
La investigación y desarrollo de nuevos fármacos sigue ignorando el sufrimiento de millones de personas amenazadas o afectadas por enfermedades olvidadas. Estas cifras, estos fríos porcentajes que describen lo que ocurre en los laboratorios, equivalen, en el otro lado del mundo, a pacientes sometidos a diagnósticos imperfectos o tratamientos poco eficaces.
Habida cuenta del aumento anunciado para la I+D en los Presupuestos Generales del Estado para 2014, las palabras del ministro de Economía (¿y competitividad?) Luis de Guindos a finales de agosto, sobre que la ciencia sería "prioritaria", repica como una auténtica tomadura de pelo.
Bajo el actual modelo de negocio, los precios de las vacunas y de los medicamentos se basan en recuperar la inversión en I+D y los costes de fabricación. Las farmacéuticas no hacen públicos estos importes, haciendo de esta industria una de las más opacas en el sector de la salud.
Si queremos avanzar hacia un nuevo productivo, lo primero que tendremos que hacer, lo más importante, es derogar la actual reforma laboral y aprobar urgentemente otra que potencie los consensos internos y facilite un clima laboral de respeto al trabajo y, si es posible, la participación de los trabajadores en nuestras empresas