hollande
Gobernar es elegir
Es cierto que hay personas que sueñan con un extraño y maravilloso cataclismo político, con una disolución del Gobierno, con la derecha en el Ejecutivo, con su imposibilidad de hacerlo mejor, y, tras una cohabitación, con que la izquierda vuelva en 2017. Eso se llama jugar con Francia. Y no creo que este jueguecito haga gracia a los franceses a estas alturas de agosto.