Hizbulá reclama ataques contra agrupaciones de soldados israelíes junto a la frontera, mientras los hutíes de Yemen reivindican un ataque con drones en Tel Aviv.
Los enfrentamientos entre los dos adversarios son un clásico ya en la turbulenta historia de Oriente Medio, pero han entrado ahora en una escalada desconocida tras el sorprendente ataque a los sistemas de comunicación de los libaneses.
El partido-milicia chií prosirio es una de las fuerzas militares no estatales más bien armadas y formadas del mundo. Otra cosa es que, como a Tel Aviv, la contienda abierta no le convenga. De nuevo, Oriente Medio con el corazón encogido.
El primer ministro actual, Saad Hariri, ha obtenido 21 escaños, 12 menos que los 33 que tenía hasta ahora en el hemiciclo, por lo que se le complica la formación de un gabinete.