Olof Palme, primer ministro de Suecia, se reunió con un militar portugués en 1975; durante el encuentro, el luso aseguró que la Revolución de los Claveles acabaría "con todos los ricos". A lo que el sueco respondió: "¡Vaya! Nosotros preferimos acabar con los pobres". La anécdota resume con acierto la trayectoria de uno de los padres de la socialdemocracia europea.