Seis agentes de la unidad de motoristas abandonan la isla, agravando la crisis que atraviesa la Guardia Civil en territorio ibicenco, una situación que sigue sin solución.
La Guardia Civil ha intervenido más de 2500 litros de aceite lampante que iban a ser comercializados como aceite de oliva virgen. La llamada operación "Olea" se inició en febrero en la provincia de Huelva y se ha investigado a seis personas físicas y una jurídica.
El Seprona de la Guardia Civil investiga a cuatro personas como presuntos autores de delitos de riesgo catastrófico, contra los recursos naturales y el medio ambiente, contra los derechos de los trabajadores, y por falsedad documental.
Concretamente se trata de una flauta Muramatsu y de un fagot Moosmann, dos reconocidas marcas: "¿Acaso da seguridad y protección a los pueblos con cada vez menos población de Burgos, de Teruel, etcétera?".
Realizaron un seguimiento de la víctima y cuando la mujer estaba aparcando el vehículo en el garaje, una persona se introdujo en el interior y la golpeó con violencia.
Se les atribuye un delito de tráfico de drogas y otro de tráfico de medicamentos, tras ser sorprendidas en el interior de un vehículo con todo preparado para su venta. Y unos 5.000 euros en efectivo.
Una embarcación de la Guardia Civil pasa por encima de una pequeña lancha motora en la que iban cuatro inmigrantes que intentaban entrar en Melilla. Esta es la nueva forma de actuar frente a la entrada ilegal de inmigrantes que llegan en estas embarcaciones. Según informa la Guardia Civil, no ha habido ningún herido en esta operación.