Aparte del color, hay una cualidad muy importante que nos hará ver en qué condición está el vino que vamos a beber: su brillantez. Da igual que sea blanco, tinto o rosado, generoso o espumoso, un vino que tiene un color apagado se está muriendo y muy probablemente no esté ya en buenas condiciones.
A Barra es un restaurante que juega sobre seguro porque ya viene de la experiencia del excelente Álbora y se ha asentado sobre el antiguo Bodegón, uno de los más clásicos y elegantes de Madrid, en decadencia desde hacía años.