El ex primer ministro italiano critica a Zelenski y acusa a Ucrania de provocar la guerra, asegurando que su posición no difiere de la del Gobierno italiano, Europa o la OTAN.
Hasta los hijos del magnate han tenido que mediar entre la neofascista y Forza Italia para calmar los ánimos, cuando llega la semana decisiva de la formación de Gobierno.
La ganadora de las elecciones coloca a su mano derecha en el Senado de Italia y negocia con la derecha los ministerios con la premisa de "cumplir" su programa.
El exmandatario ha escenificado su malestar con la líder de Hermanos de Italia, al impedir a los miembros de su partido, Forza Italia, votar como presidente del Senado al candidato de Meloni, Ignazio La Russa.
La ONG que gestiona el barco de rescate Aita Mari muestra su preocupación ante su inminente salida al Mediterráneo central y el ascenso de Meloni y Salvini.
“Estamos listos e impacientes por trabajar con cualquier Gobierno italiano surgido de las elecciones para avanzar en los múltiples objetivos e intereses que compartimos”.