Generalmente entendemos el fútbol como algo que provoca expectación, es decir, como algo que genera espectáculo. No se trata de un aspecto desdeñable, pues por ello el fútbol, al encarnar las más profundas emociones y sentimientos, transforma este espectáculo en una fuerza en sí misma.
Somos muchos los que decimos con toda naturalidad expresiones como 'sube arriba' o 'sal afuera', pero raramente las veremos escritas en un texto. Sin embargo, estas construcciones no se consideran incorrectas, pues, como señala José Martínez de Sousa.
Imaginemos. El último cuplé, versión 2015. La nueva actriz, en lugar de sostener una larga boquilla con un cigarro, tiene entre los dedos un artilugio electrónico del cual sale vapor en vez de humo. ¿Cómo cantaría la famosa canción? "Vapeando espero..." ¿O debería ser "vaporeando espero..."? Veamos.
Con este proceso el Gobierno en sí no cierra, es decir, Obama y su equipo siguen gobernando y por ello resulta impropio hablar de cierre del Gobierno. Dado que el proceso afecta a los órganos de la Administración, recomendamos la expresión cierre de la Administración federal.