Por ahora se desconocen las causas de este incidente. La infraestructura cuenta con dos líneas y la que no se ha visto afectada funciona aún con normalidad.
Hace 25 años, la fuga de dos amantes muy particulares en la comarca de Jiloca sacudió a la sociedad aragonesa. La cosa tenía su aquel: un cura rural y una roja, amantes furtivos, se habían marchado. Y encima, eran primos. Y, encima, la roja era una mujer casada.