¡Ya basta! François Fillon es sospechoso de haber remunerado a su mujer y a sus hijos con dinero público por puestos de trabajo que nunca habrían ocupado. Sea o no sea culpable a ojos de la ley, lo que ha hecho es inmoral. Y la vida política, más que nunca, necesita ética.
Me resulta extraordinario que se presente a Emmanuel Macron como un hombre nuevo. Es cierto que fue banquero y que ganó mucho dinero, y que todo fue mérito suyo. Pero no olvidemos que fue consejero de François Hollande antes de su candidatura y que, como agradecimiento, le nombraron Ministro de Finanzas.