Reclaman, entre otras cosas, el refuerzo de la independencia judicial, la modernización de la Administración y la mejora de las condiciones profesionales.
Parece que robar o utilizar dinero del contribuyente para el beneficio propio es algo a lo que los españoles nos hemos acostumbrado. Nos limitamos a quejarnos e indignarnos, y habitualmente respondemos de dos formas: votamos resignadamente al mismo de siempre o dejamos de ir a las urnas.