Muy deficiente de los bancos en educación financiera
Hay que empezar por lo básico: no se puede gastar más de lo que se ingresa, y para ello hay comenzar haciendo posible que los adolescentes conozcan tanto lo que ingresan como lo que gastan. Los jóvenes tienen que entender experimentando los riesgos de las decisiones financieras, antes de adentrarse en la contratación de productos reales.