Si nunca has fingido un orgasmo, no empieces, pues si finges una vez, es probable que vuelvas a hacerlo, y que sin darte cuenta te veas en una situación de donde es difícil escapar. Si ya lo has hecho o lo estás haciendo, solo te queda que intentes reconducir la situación. fingir orgasmos lleva a la insatisfacción sexual, y la insatisfacción lleva a la falta de deseo.