La disminución de presas disponibles y la dificultad creciente para capturarlas pudieron haber llevado a una disminución en la población de megalodones.
La principal preocupación de la presidenta de Fuerteventura, Lola García, radica en el posible daño que las pruebas militares de Marruecos pueden causar en la biodiversidad de la zona.