Están acusados de contratación irregular a trabajadores extranjeros, a los que obligaban a realizar jornadas laborales de hasta 16 horas sin pagarles las cantidades económicas acordadas.
Este 1 de mayo, hay casi 50 millones de empleados que tienen poco que celebrar: son los forzados, los obligados por la servidumbre, la explotación sexual o la trata de personas. Con ellos, mafias y otros desalmados ganan 218.000 millones al año.
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal que se dedicaba a la explotación laboral de mujeres latinoamericanas sin permiso de residencia y en situación precaria, a través de una empresa de cuidado de personas mayores y servicio doméstico.
Los detenidos disponían de dos sociedades mercantiles que utilizaban para ofrecer supuestos servicios agrícolas a los agricultores de la zona, a quienes también engañaban, ya que simulaban dar de alta a los trabajadores en la Seguridad Social.
Las víctimas eran obligadas a realizar jornadas de trabajo de 12 horas diarias, siete días a la semana, en condiciones incompatibles con la dignidad humana", en palabras del delegado del Gobierno.
Abordó a los agentes en una de sus salidas y destapó su situación, sin luz, sin ventilación. Una oferta de trabajo de 12 horas por 33 euros que nunca fue.