El Nobel de la Paz concedido a Abiy Ahmed debe cerrar un conflicto que data de 1998 y que avanza hacia la reconciliación, pero no ha cuajado aún del todo
Es hora de que una respuesta europea haga acto de presencia. De una puñetera vez. Bien está, por descontado, la solidaridad espontánea e ilimitada de miles de europeos y ONGs. Bien está la "misericordia" de la que habla el papa Francisco... Pero es indignante que la UE naufrague aquí, en las playas de Bodrun, fuera de sus fronteras.
Los países de la Unión Europea llevan meses "regateando" el número de personas refugiadas a las que dar acogida. Mientras, el número de personas que mueren en el Mediterráneo y que buscan una última oportunidad en Europa no deja de crecer.