Antes de abrirse al mundo, primero los cubanos deben aprender a convivir... entre ellos. Derribar los muros invisibles de la intransigencia y caminar hacia la democracia. Ése es el reto y no es pequeño. Los Castro quieren morir en el poder y, cuando se produzca el inevitable "hecho biológico", quienes les apoyan lucharán por perpetuar el castrismo sin los Castro para no perder sus privilegios.