Las niñas dedican 550 millones de horas al día al trabajo doméstico, 160 millones de horas más que los niños de su misma edad. La sobrecarga de trabajo doméstico no remunerado empieza en la primera infancia, con apenas 5 años, y se intensifica cuando las niñas llegan a la adolescencia. Trabajo invisible, niñas invisibles. Necesitamos sacar a la luz estas situaciones de discriminación y visibilizar a las niñas, a todas.