Sigue la polémica al negarse el Ayuntamiento de Madrid a colgar la bandera LGTBI por el Orgullo. La vicealcaldesa le quita hierro, aunque dice que ella la pondría.
La 'ley Zerolo' pasa su último trámite en el Congreso para incluir el antigitanismo como delito de odio. La diputada Beatriz Carrillo, una de las impulsoras, explica sus claves.
“Agradecemos a la comunidad LGBTI por haber sido líderes en el camino de la concienciación, y reiteramos que esta enfermedad puede afectar a cualquiera”.
El particular entendía que el uso de la palabra 'todes' en una campaña del Orgullo LGTBI era "inapropiado" además de un delito de malversación de caudales públicos.
Los convocantes comunicaron que la marcha era contra la Agenda 2030. González siente "en el alma" el error, y acudirá a la Fiscalía para ver si aprecia delito de odio.