¿Dónde están los dos millones y medio de niñas menores de seis años que desaparecen anualmente? Se trata de nada menos que 7.000 niñas menos cada día, algunas asesinadas nada más nacer.
Tras la aprobación de la nueva ley de la infancia, los españoles debemos felicitarnos porque, once años después de la ley de violencia de genero, al fin se reconocen legalmente como víctimas a los menores que sufren situaciones de maltrato como consecuencia de la violencia de genero en su propia familia.
En este momento, el mundo es un lugar completamente hostil para los niños y jóvenes, especialmente en Siria y sus países vecinos. Actualmente hay cinco millones y medio de niños afectados por el conflicto sirio. La mayoría de ellos recibían educación antes de la guerra civil, y la mayoría ahora no reciben ningún tipo de educación ni van a la escuela.
El deportista menor de élite padece, en muchas ocasiones, el mismo grado de competitividad y de exigencia que el deportista adulto: horas de entrenamiento eternas, presión psicológica elevadísima, separación del entorno familiar, viajes y traslados continuos, etc., con el agravante de que se trata de un menor y de que, en la mayoría de ocasiones, no ha tenido la posibilidad de decidir si era ese el camino que quería seguir.
Invertir más en la infancia y hacerlo de manera más inteligente, sobre todo en la población infantil más marginada, debe estar en el centro de los debates. Sin una inversión bien orientada, la supervivencia y el futuro de los niños estarán en juego. Pero también lo estarán la prosperidad y seguridad del propio futuro.
Desgraciadamente no hay más que echar un ojo a lo que ocurre en muchos países en conflicto para comprobar que los niños y las niñas, no solo no son los primeros en recibir protección, sino en demasiadas ocasiones son los primeros afectados, con episodios tan dramáticos como el asesinato de cientos de niños en la franja de Gaza el pasado año.
En Amnistía Internacional creemos que el no ofrecer a esta pequeña tan vulnerable todas las opciones a su disposición, incluida la opción crucial de interrumpir el embarazo, equivale a tortura, y constituye una violación flagrante de sus derechos humanos.
Todos los casos de este artículo tienen en común infancias truncadas y tienen que ver con esa extendida idea de que los niños (y aun más las niñas) no son personas individuales con sus derechos sino meros objetos fácilmente manipulables. Los humanos necesitamos un amplio periodo de crianza. Cuando una persona trae a otra al mundo, tiene que alimentarla y protegerla. Si esto no es posible, debería ser el Estado quien se hiciera cargo.
Este miércoles dos niños valencianos de 5 años se levantaron con una noticia demoledora: el Tribunal Supremo ha decidido que sus padres no son sus padres. El pecado de estos niños es tener dos papás. Dos hombres valientes que decidieron cumplir su sueño de ser padres emprendiendo el difícil camino de tener hijos por Gestación Subrogada en California.
Si Putin y las autoridades rusas realmente se preocupan por los niños deberían dejar de abusar de ellos para justificar una agenda discriminatoria. Rusia debería tomarse en serio sus derechos y tratarlos con respeto en lugar de aislarlos de información adecuada sobre la homosexualidad.
¿Para tí qué es el matrimonio? Nejoud al Ahdal, yemení, lo descubrió a los 12 años, cuando después de una breve ceremonia, un hombre de 28 años la alejó de su familia y la llevó a vivir a casa de sus padres, donde la violó y la golpeó cada noche durante casi un año.