Un desconocido habita en mí: ¿qué hago con él?
Sorprendentemente, creemos conocernos. Al menos, mucha gente sostiene que se conoce. Lo dice, y actúa convencida de que es verdad. Esto a pesar de que no tenemos ningún sentido interno que sirva para ponernos en contacto con nosotros mismos. Siendo optimistas, cabe decir que nos vamos adivinando poco a poco y con el paso de los años.