Si en algo destaca esta intelectual parisina, además de por ser la coprotagonista de la mítica saga de Richard Linklater Antes de, es por ser firme y luchar por sus ideas, contra todo pronóstico, contra toda convención. Por eso arremete contra los esquemas hollywoodienses a base de sensatez, especialmente por la despiadada costumbre de proscribir a las mujeres cuando superan los cuarenta años.