Es cierto que todavía se producen casos de discriminación laboral o agresiones, y que aún es una práctica no exenta de riesgo besarte con tu pareja del mismo sexo o ir de la mano, siendo dos chicas o dos chicos. Pero también es verdad que cada vez se ven más parejas homo de la mano en cualquier barrio de Madrid, no sólo en Chueca, y que incluso se está pensando en blindar el matrimonio entre personas del mismo sexo en la propia Constitución.