Como musulmán, estoy harto de la hipocresía de los fundamentalistas de la libertad de expresión
Fue un crimen -no un acto de guerra- perpetrado por jóvenes desafectados; radicalizados no por dibujos del Profeta en Europa en 2006 o 2011, sino por las imágenes de la tortura de Estados Unidos en Irak en 2004.