El expresidente de la entidad ha hecho uso de la última palabra en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia que la Audiencia Nacional ha dejado este martes visto para sentencia.
La enojosa cotidianidad a que nos tienen acostumbrados los burlones y burladores del Estado produce en el ciudadano la impresión de falsedad, de pamplina. Salvo excepciones, nos faltan hombres enterizos, de una pieza, con talento y honestidad.
Como que todos los calvos son como Varoufakis. Pero Artur Mas ha debido pensar que basta con ser calvo para despertar las bajas pasiones del electorado, de ahí que colocase a Raül Romeva de cabeza de la lista conjunta independentista. Detalle importante: el auténtico Varoufakis nunca se pondría esas gafas tan de político catalán pasadas de moda.
Cuando le comenté a amigos que entrevistaría para a Elpidio, muchos me respondieron en la misma línea: "Ese sí que le ha echado un par de...". Hablamos de Blesa, de su inhabilitación, pero también hablamos de Aznar, o de que la justicia no responde igual a todo el mundo y que se decanta especialmente por una serie de protegidos.