Apátridas carnavalescos
Somos muchos los que, por circunstancias de la vida, nos hallamos fuera del circuito del carnaval. No por gusto, sino porque sus lugares emblemáticos se presentan lejanos a nuestro radio de acción, quedando de alguna manera desnivelados con respecto al resto del mundo. Tenemos una fiesta menos y, consecuentemente, una carencia más.