La consorte asume el peso de la institución mientras que Guillermo se prepara para afrontar su etapa más importante como heredero mientras Kate Midleton se recupera.
Muick y Sandy viven en el Royal Lodge de Windsor, la finca que el príncipe Andrés comparte con Sarah Ferguson, quienes los adoptaron a la muerte de la monarca.
En realidad, el monarca tenía previsto estrenarse en Francia, pero las protestas sociales contra Macron por la reforma de las pensiones han retrasado el viaje.