Las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron más de un 20% cuando se planteó un horizonte de un 5%, pero el seguimiento ha sido lento, desigual y con algunas sombras.
Estamos acostumbrados a mantener nuestras tradiciones, máxime si tienen que ver con la comida. O en todo caso a cambiarlas a nuestra voluntad, con una cultura que evoluciona las más de las veces al ritmo del mercado. Imaginen que el cambio climático nos impidiera este fin de año tomar las doce uvas tal y como es tradición en España.