"Después de mucho pelear, tras pasar 18 horas despejando 15 metros cúbicos de tierra y piedras, hemos conseguido sacarla viva". Aún hay milagros en el desastre.
Las autoridades señalan que es un “procedimiento estándar” ante “una posible emergencia radiológica” por el riesgo de accidente en la central nuclear ucraniana.
Ocurrió de madrugada en el barrio de Carabanchel. Una mujer de 23 años y un varón de 19 han resultado gravemente heridos, con quemaduras por todo el cuerpo.
Han prendido tres de los ocho depósitos del complejo, en el que se busca a un grupo entero de bombero sorprendidos por la explosión de un tubo al ir a apagar las llamas.
Luchan contra un fuego "cada vez más voraz" y contra una precariedad que los lastra desde hace años. La campaña de este verano es "la más intensa" que recuerdan.