Frente a una decisión del mas alto tribunal, el TJUE, en el tema de la cláusulas suelo, el Gobierno da otro balón de oxígeno a la banca frente a una ciudadanía que no acaba de recuperarse de una crisis provocada por esa misma banca.
Ahora hace falta que el incremento en la oferta de crédito confluya con una demanda de crédito acompañada por un crecimiento sostenido en la economía española que permita a los deudores ser solventes y a las entidades prever que los impagos producidos en los últimos años no volverán a repetirse. No basta con aprobar hoy: habrá que aprobar también en el futuro.