No es porque no comprendamos el concepto de desigualdad. Los hombres reconocemos bien la desigualdad a nuestro alrededor, la de clases sociales, la de las distintas capacidades físicas o intelectuales, la desigualdad en el uso de la fuerza, etc. Pero cuando nos hablan de desigualdad de género no lo vemos; o si lo vemos, no lo reconocemos.