No es recomendable comprar un inmueble como inversión familiar. Lo que, en mi opinión, sí tiene sentido, es comprar un inmueble, con la mínima financiación posible, con el objetivo de tener un hogar. Comparemos la otra alternativa, el alquiler, y decidamos cuál nos conviene más.
Con la nueva ley de alquiler, en lugar de fomentar los arrendamientos se potenciará aún más la especulación inmobiliaria. En resumen, el Gobierno asegura que potenciará los alquileres de la misma forma que el empleo.