La firma alemana de moda deportiva se aferra a este éxito para superar el agujero económico que le ha dejado la ya finiquitada colaboración con el rapero Kanye West.
Adidas y Foot Locker se suman a la lista de marcas de moda y compañías que dan la espalda al rapero después de sus declaraciones de carácter antisemita y racista.