Ha explicado que quieren afrontar el drama y para ello ha enviado a todas las diócesis y a los religiosos el informe, aunque solicita datos más precisos.
“Ni un perdón, ni una reunión. Les pedí la sentencia y no nos dan nada. Es como si te deja tu novia por teléfono”, dice uno de los sometidos por Ángel Sánchez Cao.
Como acaba de ocurrir en Francia, la Iglesia ha investigado a su propia gente, se ha creado una comisión, hay criterios para dar indemnizaciones y hasta actos de perdón.
Estando de vacaciones, drogaron a las crías y las agredieron sexualmente por turnos. El juez sustituye sus condenas de cárcel, de 3 a 4 años, por su marcha de España.