A propósito de los Goya
Recién entregados los Goya (qué soplo de aire fresco escuchar, en TVE, las críticas del mundo del cine a lo que está pasando) y a pocas semanas de los Oscar, flota la sensación de que la mejor ficción no es la que vemos en las salas, sino la que se asoma cada día a los diarios, las radios y las televisiones. Les propongo un juego: convertir la realidad en ficción, y premiar a los mejores.
Recién entregados los Goya (qué soplo de aire fresco escuchar, en TVE, las críticas del mundo del cine a lo que está pasando) y a pocas semanas de los Oscar, flota la sensación de que la mejor ficción no es la que vemos en las salas, sino la que se asoma cada día a los diarios, las radios y las televisiones.
Llevamos varias semanas siguiendo distintas tramas políticas, económicas y judiciales que a veces se entrecruzan, dan giros inéditos y casi siempren nos dejan atónitos, tal y como aspiran a hacer los mejores guiones cinematográficos. El mejor cine es el que nos invita a ver la realidad que nos rodea desde otro ángulo, a replantearnos nuestras convicciones, a reflexionar sobre lo que parecía obvio del pasado o del presente. Y en estos días de premios de cine y de actualidad convulsa, les propongo un juego: convertir la realidad en ficción, y premiar la originalidad de las tramas, los protagonistas y los guionistas que pugnan por ocupar la primera plana de los periódicos. Como el dopaje en el cine está permitido (Muchachada Chanante dixit), aquí tienen mi palmarés para los Goya de la actualidad de este 2013 apenas arrancado, que promete una cosecha de escándalo:
Mejor Película: El Caso Bárcenas; dirección, guión e interpretación de Luis Bárcenas, (alias Luis El Cabrón), una oscura historia sobre la cara oculta y la caja B de los partidos políticos, que transcurre entre Suiza, la calle Génova de Madrid, el Senado y las pistas de esquí canadienses, con impactantes escenas como la peineta dedicada a la prensa ayer mismo, tras aterrizar en Barajas.
Mejor Actriz: Ana Mato, en No se puede culpar a una mujer por los actos de un hombre, una historia de poder, corrupción, fiestas, confetti y traición en la que interpreta a una ministra aferrada a su cargo.
Mejor Actor: Mariano Rajoy en No caeré en enredos, dimes ni diretes, cinta que narra la determinación del presidente de un país en situación delicada por no distraerse con un escándalo de corrupción que horada los cimientos del partido que preside. Incluye un striptease financiero que, según la crítica especializada, no está bien justificado en el guión al no arrojar luz sobre los aspectos más oscuros de la trama, pero contiene frases inolvidables como: "Todo es absoluta y radicalmente falso, salvo algunas cosas".
Mejor Secundario: Alfredo Pérez Rubalcaba, en Váyase, Sr. Rajoy, donde interpreta a un veterano político decidido a sacar a flote su formación, a pesar de los fuertes vientos cruzados entre las nuevas voces, que exigen más madera, y el ala más institucional de su partido. La película también contiene escenas de desnudos económicos, un tanto forzadas.
Mejor secundaria: Ex aequo para Esperanza Aguirre y Ana Botella , por El Beso, una soberbia escenificación de amistad en tiempos revueltos, con un Madrid empobrecido pero que sueña con convertirse en la capital europa de los casinos, las ruletas y el póker.
Actriz Revelación: La abogada y activista Ada Colau, de la Plataforma Afectados por la Hipoteca, en Sí se puede; la película que provoca pesadillas en el establishment político y financiero por sus propuestas para parar el drama de los desahucios.
Actor Revelación: El juez José Castro, por El Duque. No hace declaraciones a la prensa cuando llega en bicicleta al juzgado 3 de Palma de Mallorca, del que es titular; allí ha sentado en el banquillo al expresidente balear Jaume Matas, y el próximo día 23 volverá a interrogar a Iñaki Urdangarín y al secretario de las Infantas, Carlos García Revenga.
Mejor Guión Original: Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarín, por la película antes mencionada, El Duque; una cinta de suspense sabiamente dosificado gracias a las entregas escalonadas de emails: algunos chuscos pero otros abiertamente comprometedores para la Casa Real.
Mejor Guión Adaptado: La agencia de detectives Método 3, por Espías.cat (gran titular de El Periodico de Catalunya del pasado miércoles); un florero en un restaurante es la punta del iceberg del espionaje político y empresarial catalán, que afecta a todos los partidos, en un juego de espejos en el que los espiados eran a su vez quienes encargaban los micrófonos.
Mejor Dirección: no es una película española, pero sí universal, así que no he dudado en elegir a Joseph Ratzinger por Ahí os quedáis, en la que, rozando lo inverosímil, un papa cansado y harto de las intrigas del Vaticano se retira a un convento pero aprovecha sus últimos días para lanzar todo tipo de dardos contra la jerarquía eclesiástica.
Posdata: También la realidad promete superar la ficción este próximo miércoles, cuando se celebre el primer Debate sobre el estado de la nación desde que el PP llegó al Gobierno, y por tanto el primero de Mariano Rajoy como presidente. Un duelo al sol en uno de los momentos más broncos, descorazonadores y preocupantes de la vida política española en mucho tiempo. Por el bien del país, esperemos que los protagonistas encuentren la manera de llegar a toda la sociedad, más allá de buscar el aplauso fácil de sus fieles.