2023, el año en el que los españoles apagaron la televisión
El consumo tradicional de la pequeña pantalla ha registrado su mínimo histórico, mientras que los usuarios diarios de internet han crecido un 12% respecto a 2022.
Los españoles ya no ven la tele. Al menos, no como tradicionalmente hemos entendido el consumo de la pequeña pantalla. La media diaria de los minutos que los espectadores se han sentado frente al televisor este año se ha situado en 181 minutos por persona, según el informe 'Análisis de la Industria Televisiva-Audiovisual 2023' de Barlovento Comunicación. Estas tres horas y un minuto han convertido al 2023 en el año de menos consumo histórico televisivo desde que existen mediciones.
Ya son dos años consecutivos tocando fondo. En 2022 ya resultó alarmante para los medidores y las empresas audiovisuales que el consumo rozara una cifra tan escasa. Sin embargo, en aquel momento no podían saber que los siguientes doce meses iban a ir aún peor, concretamente que el descenso iba a ser de casi un 5%.
Otro de los detalles que tampoco ha pasado desapercibido para los grandes grupos audiovisuales es que actualmente sus principales seguidores tienen una media de 57 años. En este grupo, de los 45 a los 64 años las personas consumen diariamente cerca de 5 horas y 10 minutos. Por su lado, los mayores de 64 años pasan casi 7 horas diarias viendo la televisión ‘tradicional’.
Si bien para el presente no supone un problema, de cara a un futuro no muy lejano –de no cambiar la tendencia- podría implicar una importante pérdida de televidentes. Y es que, a este dato se le suma el hecho de que las generaciones futuras no están interesadas en este medio de comunicación. Los adultos jóvenes de entre 25 y 44 años dedican 3 horas y media a la televisión; los adolescentes de 13 a 24 algo menos de 3 horas y los más pequeños (de 4 a 12 años) poco más de 2 horas y media.
Una inexplicable fuga de espectadores
Desde hace al menos una década los diferentes conglomerados audiovisuales vienen observando una evidente fuga de espectadores. Si en los primeros años de los 2000 algunos programas vespertinos y nocturnos llegaban a registrar audiencias por encima del 40% de share, desde hace un tiempo las principales cadenas españolas se conforman con llegar a rozar algo más de un 15% muy de vez en cuando con sus mejores apuestas.
En este sentido, durante 2023 este fenómeno de ‘desaparición’ de televidentes se ha hecho aún más evidente gracias a un hecho en concreto: la cancelación del programa Sálvame. A estas alturas son pocas las personas que no se han enterado de todos los cambios acontecidos en Mediaset España durante este último año. Han sido muchos y algunos completamente visibles para los espectadores, como es el caso de la renovación de su parrilla de contenidos.
Pues bien, a raíz de la desaparición del mítico espacio presentado por Jorge Javier Vázquez, un formato que ocupaba la tarde de Telecinco prácticamente al completo, los expertos en el mundo televisivo barajaban varias opciones: que esa audiencia migrara al magazine de Antena 3 conducido por Sonsoles Ónega, que permaneciera en Telecinco con Ana Rosa o que se repartiera entre todas, incluyendo Cuatro, La Sexta o La 1. Sin embargo, tal y como comentaron los dueños de la ya casi extinta Fábrica de la Tele, hay un elevado porcentaje de ese público que “directamente ha desaparecido de la televisión lineal”.
Es decir, hay una gran cantidad de espectadores que consumían Sálvame que ya no ven la televisión, al menos durante las tardes entre semana. Ni la competencia ha visto crecer de manera desorbitada su share, ni Telecinco ha mantenido a los fans de Belén Esteban, Lydia Lozano o Kiko Matamoros como fieles seguidores de la nueva línea editorial impuesta por TardeAR en la hora de la merienda de Mediaset.
Internet por las nubes
¿Dónde ha ido a parar ese porcentaje de espectadores? Aunque por el momento todavía resulta complicado dar con esa tecla, el informe anual de Barlovento recoge un dato que puede dar algunas pistas al respecto. Y es que, según el mencionado documento, el consumo de vídeo a través de Internet ha logrado su máximo histórico en 2023 superando los 43,7 millones de espectadores, más de 400.000 espectadores más que en 2022.
El promedio diario de seguidores de esta modalidad ya roza los 12 millones. Además, la tendencia refleja que a lo largo de los 365 días del año los espectadores diarios se han incrementado de modo exponencial, día a día, semana a semana y mes a mes.
Pese a todo ello, cabe subrayar que, en lo que respecta a la inversión publicitaria de las televisiones, se prevé que finalice 2023 alrededor de los 1.700 millones de euros, una cantidad muy similar a la alcanzada en 2022 cuando recaudaron 1.730 millones. Esto implica una estabilización de la facturación publicitaria para las cadenas: ¿Hay esperanza de mejora para 2024 en el sector?