Por qué los Javis y 'Paquita Salas' tienen futuro
Sin sus fracasos profesionales no estarían aquí, no habrían creado Paquita Salas ni La Llamada. Sin su lenguaje descontaminado de prejuicios, Netflix no se habría fijado en ellos. Y si no fueran amigos los tres (los Javis y Brays), no habrían descubierto que el actor que encarna a Paquita Salas, Brays Efe tiene una vis cómica inagotable, tal y como ha quedado claro también en Tu cara me suena. Aquí la crónica de una noche con los Javis, en un encuentro televisivo en el Screen TV, la Muestra de cultura televisiva de Málaga (me encanta esa descripción: CULTURA televisiva).
Este miércoles, los Javis (ese dúo inseparable formado por los creadores Javier Calvo y Javier Ambrossi) y el actor que encarna a Paquita Salas, Brays Efe, desbordaron el auditorio del teatro Albéniz de Málaga, dentro del Screen TV, que está llenando la ciudad de los últimos gritos audiovisuales. Antes del encuentro, moderado por el periodista Borja Terán, coincidí con los Javis en el AVE, en el bar. Nos conocimos hace años, en Vitoria, en el festival de televisión, cuando presentaron para sorpresa de todos aquella web serie insólita que era Paquita Salas. Desde entonces, nos hemos vuelto a ver a menudo y la verdad, es difícil no tenerles afecto, no apreciar de veras la naturalidad, la falta de artificios, la risa que provocan, su vis cómica natural... Este miércoles, cuando regresamos a nuestros respectivos asientos tras la charla en la cafetería (ellos se pidieron un piscolabis que no aprobaría mi amigo El Comidista) me pregunté de nuevo dos cuestiones que me hago a menudo sobre ellos: dónde está la clave de su éxito, primera. Segunda, ¿sucumbirán al estruendo, a los brillos televisivos, o se mantendrán en ese tempo lúdico-festivo pero tranquilo, sin perder la cabeza? De momento, siguen con la obra de teatro La llamada, que fue su primer bombazo y que dio lugar a la peli estupenda, divertida, singularísima... seis años ya. Y, atención: piensan salir de gira el año próximo. Fue el primer titular de la noche.
Creo que tengo la respuesta de ambas cosas o, al menos, la percepción. Tras el éxito de los Javis (este miércoles me quedó aún más claro después de encuentro en Málaga), hay fracasos varios. Personales y colectivos. Veamos.
La primera temporada de Paquita Salas, que salió de las cabezas de estos chicos que entonces no tenían respaldo alguno, se rodó en ocho días. Estas frases "¡que ella es actriz, que se ha hecho cursos!", esa bocanada de aire que todos recibimos con jolgorio cuando se estrenó en la plataforma Flooxer de Atresmedia, se rodó en ocho días. Salió la maravilla que salió gracias a:
- El talento, por encima de todo. Tienen (los tres, voy a incluir a Brays en el pack) unas cabezas privilegiadas
- El azar. Los tres andaban sin trabajo, sin dinero, tenían muchas ganas de hacer cosas y una tarde tonta, en casa, se les ocurrió la idea que fueron hilvanando y a la que se pusieron sin más. Y alguien, al otro lado, les prestó atención.
- La ausencia TOTAL de prejuicios (vitales, audiovisuales), a la libertad, ("sin directores tiránicos se hacen grandes cosas", dijo este miércoles Javier Ambrossi), la manera distinta de entender las cosas...
Así que un día llegó Netflix.
Tal y como recordaba Javier Calvo, "cuando me llamaron de Netflix estuve a punto de caerme de la silla", ese momento los coloca ya en el lugar definitivo. Pero ¿por qué llega esa plataforma, por qué está al quite de esta historia singular de creación? Pues quizá por eso, por esa singularidad. Que podríamos resumir en forma de titulares, que no pararon de dar este miércoles, en ese teatro rebosante de un público entregado y feliz.
El proceso creativo
"Cuando empezamos a escribir intentamos tener claro el concepto global de la temporada. Por ejemplo, la primera temporada iba sobre la pérdida. La segunda sobre el cambio, la crisis, lo que produjo. Lo dividimos en una parte más cómica, otra más de aventura, de Paquita va a un sitio, o tiene un encuentro... Y luego, un tema en cada capítulo. Buena parte de lo que contamos nos ha pasado a nosotros, o lo hemos vivido en nuestro entorno, o lo han contado los compañeros...".
Los fracasos
"Estoy aquí (Javier Ambrossi) por cosas que no salieron bien. Tenía una carrera actoral terrorífica. Una vez, en un estreno de Sin tetas no hay paraíso, donde hacía un papel episódico, me quitaron de un photocall. Llegó el tipo de prensa y me dijo "¿Tú quién eres?", y me quitó de allí. Ahora puedo hablar de eso, sé que cosas como esa me han llevado hasta aquí. Otro día, en un rodaje de la serie Imperium, donde tenía un papel pequeño, se me olvidó el texto. Tenía que dar nombres de esclavos y me quedé en blanco. Así que llegué a casa hecho polvo y me dije "tienes que hacer algo distinto con tu vida".
"A mí, (Javier Calvo), después de salir en Física o Química nadie me llamaba. Yo no entendía qué pasaba. Le preguntaba a mi representante y me decía, 'tienes que cortarte el pelo, la gente tiene que olvidarse de cómo eres, no tiene que saber lo que eres'...".
"Ser gay en el mundo de la actuación es un problema, sí, pero.... Yo (Brays Efe) he ido a varias pruebas para interpretar a personajes heteros. Es verdad que no me han cogido pero, al menos, me han llamado. Y además, también tengo amigas que tienen que estar muy delgadas para hacer una película...".
Sin complejos, sin artificios, sin remilgos
"El capítulo de Ana Obregón lo escribí yo (Brays Efe) porque me conectaba con aquel niño que fue y que veía Ana y los 7. Era un homenaje. Disfruté mucho. Y también fue interesante porque era una manera de decirles a todos los niños que me maltrataron de pequeño, aquí estoy, en estos carteles, en estas escenas, con Ana Obregón, a la que todos veíamos de pequeños. Y ella fue tremendamente generosa".
"La segunda temporada de Paquita la rodamos en tres semanas, así que sigue siendo una serie modesta económicamente. Se puede hacer. Te ajustas a lo que tienes (Javier Calvo), lo que sucede, conviene, así que, si tenemos que simplificar, lo hacemos".
"Llevábamos rodando una escena de Paquita Salas horas, ¡HORAS!, caminando por Gran Vía. Yo (Brays Efe) tenía que mirar a cámara mientras caminaba, una y otra vez, una y otra vez. A Javi no le parecía suficiente, así que le dije, mirándolo fijamente, y en serio: 'Llevo muuuuuchas horas andando por Gran Vía, con tacones, con dos fajas, he hecho un número musical, me he follado a Pajares (escena TOTAL de la segunda temporada)... ¿NO TE PARECE QUE ES SUFICIENTE?".
Las promos de Netflix...
"Yo creo (Javier Ambrossi) que los de Netflix vieron que todo era verdad, que los que nosotros queríamos hacer era lo que de verdad se veía en la serie. Nos inspiramos para crear el personaje de Paquita en el propio Brays, porque somos amigos, y nos gusta su pronto, su intensidad... todo eso se nota en la serie. Nos fascina de verdad".
"Las promos de Netflix han sido... (los tres) ¡¡¡lo más!!!".
Aquí una batería MEMORABLE, que desmitifica el mundo de la farándula por dentro, de aquí y de fuera. ¡¡Ese momento con los "nenes" de Stranger Things!! Hay que estar muy seguro de uno mismo, de tu talento, de tu capacidad para la comedia, para entrar ahí y hacer ESO:
El futuro del trío
"Estamos haciendo la tercera temporada de Paquita Salas. Y produciendo otra cosa para unos amigos. Y lo más importante: estamos escribiendo un proyecto nuevo maravilloso, que es lo más bonito que hemos hecho hasta ahora (Javier Ambrossi). Para Netflix o para quien nos quiera...".
Ahí queda. Larga vida a estos creativos. Para la tele, en particular, y para la cultura española, en general.
Síguenos también en el Facebook de El HuffPost Blogs