Los dos pueblos de Castilla La-Mancha donde tendría que ser obligatorio probar estas hortalizas si los visitas

Los dos pueblos de Castilla La-Mancha donde tendría que ser obligatorio probar estas hortalizas si los visitas

Unos municipios de nombre peculiar.

Hortalizas en un supermercado alemán.Sven Hoppe/picture alliance via Getty Images

De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay un total de 8.132 municipios repartidos por todo el territorio nacional. De todos ellos, 919 pertenecen a Castilla La-Mancha, cada uno con su propio encanto y tradiciones únicas que reflejan su identidad. Sin embargo, hay dos pueblos en la provincia de Toledo que están acaparando la atención de visitantes y locales por sus peculiares nombres.

Pepino (Toledo)

Uno de ellos es Pepino, ubicado en la sierra de San Vicente, al noroeste de Toledo y muy cerca de Talavera de la Reina, a solo nueve kilómetros. Como muchos otros pueblos de la región, este tiene una larga historia que se remonta a la época medieval. Según relata la página web de la Diputación, el origen del topónimo data el año de 1576, cuando “uno de los siete herederos labradores antiguos que vivían en dicho lugar se llamaba Alonso Pepino”.

Se cree que en honor a este heredero se eligió su apellido como nombre oficial del municipio. De ahí que el gentilicio de sus habitantes sea “pepineros”. Aunque hay quien dice que, antes de llamarse Pepino, este terreno se conocía como “Aldea Nueva de Talavera”, debido a su cercanía con dicha localidad.

Además de por su curioso nombre, este pueblo de apenas 3.000 vecinos también destaca por ser el que mayor renta tiene de la provincia de Toledo. Según los datos que dio a conocer la Agencia Tributaria en el ejercicio correspondiente al año 2020, esta pequeña localidad alcanzó una renta bruta media de 32.706 euros, la más alta de toda la región.

Cebolla (Toledo)

Por otro lado, Cebolla es el segundo municipio con nombre de hortaliza en la provincia toledana, situado a tan solo treinta kilómetros del anterior, también en la comarca de Talavera y bañado por el río Tajo. A sus habitantes se les conoce como “cebollanos”. Lejos de asociarse con el famoso alimento, el cual odias o amas, no hay punto medio; su nombre procede de la toponimia árabe.

Según explica la web del Ayuntamiento, el apodo es fruto de la castellanización del término árabe “yevayla”, que significa montecillo o cerro, sitio donde se asentó su iglesia y el caserío. Este evolucionó a “Yuvaila”, que posteriormente pasó a “Zeboila” y que, después del siglo XIV, se cambió oficialmente a “Zebolla”, y así hasta el día de hoy.

Actualmente, Cebolla destaca por sus emblemáticos lugares de interés que cautivan a todo aquel que los visita, entre los que destacan el Castillo de Villalba y el Palacio de los Duques de Frías, entre otros. De la misma forma, La ermita de San Illán y la iglesia parroquial de San Cipriano también son puntos de referencia que reflejan la arquitectura tradicional que ha perdurado durante todos estos años.