La zona de 'agua calmada' de la playa en la que no deberías bañarte
Las corrientes de resaca, zonas calma entre el oleaje, son más peligrosas de lo que pudiera parecer.
Los meses de julio y agosto son la temporada de baño y playa por excelencia. Durante los meses de verano, las costas e islas españolas se llenan de turistas —tanto nacionales como extranjeros— para disfrutar de un baño en el mar. Sin embargo, no siempre se es consciente de los riesgos que entraña.
Más allá del alto oleaje, en algunas playas se produce un fenómeno conocido como corrientes de resaca en el que dos zonas de aguas más turbulentas dejan en medio una zona aparentemente calmada que, sin embargo, es más peligrosa al generar una corriente hacia el interior del mar.
Generalmente, este tipo de corrientes se indican con una bandera amarilla o roja en los puestos de salvamento de los arenales, pero hay que saber reconocerlas en aquellos donde no haya bandera.
Tal y como explica la Guardia Civil en un tuit, lo recomendable cuando se entra en una de estas corrientes es, una vez que deje de arrastrar hacia dentro, nadar en paralelo a la orilla y tratar de salir. Además recomiendan que nunca se intente nadar hacia la orilla ya que el bañista entraría cada vez más en el mar y se cansaría del esfuerzo de nadar contracorriente.
Otras formas de salir de una corriente de resaca son dejarse flotar pataleando sin gastar energía —para que acuda el personal de salvamento y agitar los brazos para que alguien le vea— o colocarse en la zona de las olas y dejarse arrastrar hacia fuera. En caso de que se esté cansado, se recomienda nadar de espaldas y mover solo las piernas para reservar las fuerzas que queden.
Además de estas recomendaciones, el Ministerio de Sanidad recordó en su decálogo de prevención de ahogamientos el especial cuidado a la hora de usar colchonetas y objetos hinchables en las playas, ya que pueden arrastrar hacia dentro del mar con rapidez. También señaló que "no debe sobreestimarse la condición física ni la capacidad de nadar". "En el mar, ante el cansancio o la dificultad para volver, nadar de espaldas moviendo las piernas solamente hasta llegar cerca de la orilla", explicó.
Del mismo modo, pidió bañarse en playas con vigilancia, no hacerlo si la bandera es roja y extremar las precauciones si es amarilla o naranja.