La Toscana española se encuentra a dos horas de Teruel: calles medievales, murallas antiguas y miradores
Su origen se remonta al siglo XII.
En el corazón de Matarraña y a unas dos horas en coche de Teruel, se encuentra Valderrobres. Este pueblo, apodado en varias noticias y blogs de viajes como la Toscana española, es conocido por ser una de esas regiones con encanto en las que aprovechar los días libres que ofrece ahora la Semana Santa para descubrirlos.
Adentrarse en él es como un viaje en el tiempo a la Edad Media. De hecho, su origen se remonta al siglo XII. Tras cruzar el puente de piedra que conduce al portal de San Roque, se deja la muralla atrás y es cuando llega el momento de adentrarse en sus calles.
De entre todo su atractivo turístico destacan algunos puntos concretos. Por ejemplo, el castillo. Este preside el pueblo y se encuentra en la parte alta del mismo.
Su construcción, al menos el inicio de esta, se remonta a finales del siglo XII y es, según afirman en la página web de su ayuntamiento, "una de las principales fortalezas de época gótica que existen en Aragón".
Durante siglos habitaron en él obispos zaragozanos. Sin embargo, hacia la segunda mitad del siglo XVII, lo abandonaron y el edificio comenzó a sufrir un gran deterioro. Hasta que en la década de los 80 comenzaron su restauración.
Y este no es el único atractivo de Valderrobres. También destacan la iglesia Santa María La Mayor, que sigue el singular modelo del gótico característico de la Corona de Aragón. O el Ayuntamiento. La Casa Consistorial se erigió a finales del siglo XVI.
Esta se encuentra en la plaza de en entrada al fortificación, con la que se da por concluido el núcleo urbano.