La legendaria ermita gallega que pocos conocen: se oculta en esta isla solitaria
Y solo se puede acceder cuando la marea está baja.
En la costa de la provincia de A Coruña, en un rincón del concello de Valdoviño, se sitúa una isla rocosa sobre la que se alza la Ermita de la Virxe do Porto, un lugar peculiar al que solo se puede llegar cuando la marea está baja.
En la parroquia de Meirás, muy cerca de la conocida playa de A Frouxeira, se localiza esta ermita, también conocido como Nosa Señora do Mar. Entre imponentes acantilados, la pequeña capilla blanca se encuentra dominando la playa de O Porto, en la que destacan sus suelos de piedra, desde donde parece desafiar los temporales que suelen azotar la costa gallega.
La Ermita de la Virxe do Porto resalta entre el paisaje bravo de la zona por sus paredes pintadas de blanco, que contrastan con el verde de la vegetación, el azul del mar y los tonos oscuros de las piedras y acantilados. La construcción se alza en una pequeña isla que se queda totalmente aislada con la pleamar, de modo que "solo se puede acceder a pie con la marea baja", señalan desde Turismo de Rías Altas y se ha hecho eco el medio 20 minutos.
El acceso hasta el edificio discurre por unas escaleras que parten desde la playa y que solo se pueden recorrer cuando la marea lo permite. El interior del edificio, como su exterior, resalta por su sencillez. Dentro hay un pequeño altar dedicado a la Virgen.
Una leyenda en torno a la ermita "cuenta que unos pescadores encontraron una imagen en el mar y que la recogieron, llevándola a tierra. Al día siguiente, la imagen fue encontrada nuevamente en el mar, con lo que se decidió hacerle una capilla, denominando a esa imagen como Virgen de O Porto", según recoge el Concello de Valdoviño. Cada 11 de julio se celebra una popular romería que saca a la Virgen en procesión.